Nuestra Historia
Nuestra Historia
Nuestra Fundación Incaica
La fundación incaica de Arequipa se remonta aproximadamente al año 1170, cuando el Inca Mayta Cápac, al observar el fértil y despoblado valle del río Chili, decidió establecerse allí con su ejército y miles de familias que lo acompañaban Este asentamiento inicial se distribuyó en varios campamentos, formando pequeños poblados en áreas que hoy corresponden a Tiabaya, Yanahuara, Characato y Chiguata, entre otros. La elección del sitio se debió a la fertilidad del valle y a las condiciones climáticas favorables, lo que permitió el desarrollo agrícola y la expansión de la población incaica en la región.



Nuestra Fundación Española
La ciudad fue fundada el 15 de agosto de 1540, bajo la denominación de «Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta» en nombre del marqués don Francisco Pizarro y el 22 de setiembre de 1541 el monarca Carlos V en Cédula Real ordena que se le llamé «Ciudad de Arequipa»
La fundación de Arequipa se remonta al 15 de agosto de 1540, cuando el capitán español García Manuel de Carbajal, junto al capitán Juan de la Torre bajo las órdenes de Francisco Pizarro, establecieron la ciudad en el fértil valle del río Chili. Inicialmente, la ciudad fue nombrada "Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta". Este acto de fundación fue parte de la estrategia de los conquistadores españoles para consolidar su dominio en el territorio peruano, aprovechando la ubicación estratégica y las riquezas naturales de la región. La elección del sitio no fue casual, ya que el valle ofrecía condiciones ideales para el asentamiento y el desarrollo agrícola.


Lineal de Tiempo de la Historia de Arequipa
Nótese en la linea de tiempo, el rostro de los personajes mas influyentes de su respectiva época*

Fundación Española de la ciudad
El 15 de agosto de 1540, Garci Manuel de Carbajal fundó la ciudad de Arequipa bajo el nombre de "Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta"1. En 1541, el rey Carlos V le otorgó el título de ciudad y su escudo de armas

Virreinato y centro de Revolución
Durante el virreinato, Arequipa se destacó por su lealtad a la corona española y su prosperidad económica basada en la agricultura, especialmente la producción de vino y aceite de oliva. La ciudad sufrió varios terremotos, pero siempre fue reconstruida por sus habitantes

Independencia y la emancipación
Arequipa jugó un papel importante en la independencia del Perú y en la vida republicana temprana. Fue un centro de rebeliones y movimientos cívicos, y en varias ocasiones sirvió como sede del gobierno peruano

Modernismo y la Actualidad, siglo XXI
En el siglo XX, Arequipa se consolidó como un importante centro industrial y económico del Perú. La ciudad se modernizó y expandió, manteniendo su importancia como un contrapeso al poder central de Lima